| El reciente Foro Económico Mundial de Davos fue una oportunidad 
        para que muchas naciones mostraran su bandera.  En cierta forma lo dijo el Primer Ministro de Francia, François 
        Dillon, cuando señaló que su presencia allí era un 
        símbolo de su país que desea hablar con todo el mundo, participar 
        en todos los foros internacionales y recuperar su lugar en los grandes 
        debates sobre el futuro de la economía mundial. Muchas naciones en desarrollo con economías emergentes hicieron 
        lo mismo. Es decir, ocuparon su espacio.  Ocho Jefes de Estado, diez Jefes y Vice-Jefes de Gobierno, decenas de 
        Ministros, incluyendo varios Cancilleres y Ministros de Finanzas y de 
        Comercio, indican la importancia que se le atribuyó a tener una 
        presencia activa en Davos. Presentaron sus puntos de vista, explicaron 
        sus políticas, interactuaron con una audiencia de unos dos mil 
        trescientos participantes (empresarios, funcionarios nacionales e internacionales, 
        expertos, formadores de opinión, representantes de ONG, periodistas) 
        de decenas de países incluyendo, por cierto, los más desarrollados. La presencia de los países del Asia fue un hecho destacado este 
        año en Davos. China e India, por cierto. Pero un caso especial 
        a destacar fue la de los diez países miembros de la ASEAN (Brunei, 
        Camboya; Filipinas; Indonesia; Laos; Malasia; Myanmar; Singapur; Tailandia 
        Vietnam). Se presentaron en una sesión especial con un alto nivel 
        político (Jefes de Estado y de Gobierno, y Ministros) y acompañados 
        del Secretario General de la organización.  Pusieron de manifiesto los datos de su dimensión económica: 
        población 570 millones; producto bruto 1.300 billones de dólares 
        con un crecimiento del 6% en el 2006; comercio exterior de 1.500 billones 
        de dólares; inversiones directas extranjeras 53 mil millones de 
        dólares.  Explicaron su hoja de ruta para convertir el área en una gran 
        zona de libre comercio, inserta en el Este Asiático y proyectada 
        a China, India, Japón, Corea y Australia. Está desarrollando 
        su propia red de acuerdos de libre comercio, incluyendo la Unión 
        Europea, Estados Unidos y otros países de la APEC. En su última Cumbre celebrada en Singapur en noviembre de 2007, 
        firmaron la Carta que compromete la creación de la Comunidad de 
        la ASEAN con objetivos políticos y económicos de una identidad 
        regional a perfeccionarse el año 2015. Un caso interesante de integración 
        con métodos flexibles y de geometría variable. Y, sobre 
        todo, con una clara vocación de competir y de proyectarse al futuro. |