| La idea de transición asistida se está instalando en el 
        escenario de las negociaciones comerciales en las que participan los socios 
        del Mercosur. El objetivo debería ser tornarla en un elemento central 
        de las agendas negociadoras. Se refiere a la cooperación que países industrializados 
        -directamente o a través de organismos internacionales- canalizan 
        hacia un país menos desarrollado, a fin de tornar viable su adaptación 
        a las nuevas condiciones en las que deberá operar su economía 
        como resultado de un acuerdo de integración o de libre comercio. 
        La cooperación -financiera y técnica- esta orientada a facilitar 
        el desarrollo de una estrategia elaborada por el propio país, para 
        su transición de una economía más cerrada e incluso 
        obsoleta tecnológicamente, hacia una capaz de competir con aquellas 
        con las cuales se integra. En cierta forma tal cooperación produce 
        un "efecto exclusa", al ayudar a coloca una economía 
        y a una sociedad, en condiciones de "navegar" un espacio económico 
        más amplio y más exigente en términos de competitividad 
        y progreso técnico.  Es una idea con profundo sentido político. Quizás es la 
        verdadera dimensión política de un acuerdo de libre comercio 
        o de integración entre naciones desiguales. Y ello es así 
        pues la asistencia internacional facilita la aceptación por la 
        sociedad de los costos de su apertura al mundo o a una región. 
        Hace a la legitimidad social del respectivo acuerdo. Esta metodología de cooperación internacional tiene sólidos 
        precedentes. Tienen que ver con el apoyo externo a la transición 
        hacia la democracia y la modernización económica de países 
        europeos que optaron por insertarse en un espacio regional más 
        amplio. Uno de ellos es el Plan Marshall. Más allá del monto 
        de los recursos canalizados, es un precedente de metodología de 
        asistencia externa a la consolidación de las nuevas democracias 
        europeas. Similar metodología aplicó luego la Comunidad 
        Europea con España, Grecia y Portugal. Más recientemente 
        se ha aplicado por la Unión Europea a los nuevos países 
        miembros, a través del Programa Phare. También se está 
        aplicando a candidatos a asociarse, con el Programa MEDA y el TACIS. En el ALCA, tal metodología está en estado embrionario 
        en la redacción final que tuviera en la reunión ministerial 
        de Quito -en noviembre pasado- el Programa de Cooperación Hemisférica. 
        Originalmente fue concebido para las pequeñas islas del Caribe. 
        Luego se extendió a todos los países en desarrollo del Hemisferio. 
        En estos días, el BID ha aprobado un instrumento que puede tener 
        un efecto muy positivo en la preparación para los escenarios post-negociadores 
        de aquellos países interesados. Se trata del Programa de Préstamos 
        para Comercio, Integración y Desarrollo. Responde a la idea de 
        transición asistida. Un aspecto fundamental de la transición asistida es el financiamiento 
        de reconversión productiva. Debería incluirse explícitamente 
        en la agenda de negociaciones por los países del Mercosur. Las 
        necesidades en la materia pueden identificarse con las listas de los productos 
        incluidos en las "canastas" que prevén una liberación 
        arancelaria de diez años o más, sea en las negociaciones 
        con los EEUU o con la UE.  El concepto de transición asistida ha demostrado sus resultados 
        en Europa. Podría facilitar la aceptación de los resultados 
        de las actuales negociaciones por nuestras respectivas sociedades. |