|  Informarse sobre las negociaciones comerciales en las que participa 
        el país es importante para una empresa con reflejos competitivos, 
        sea grande o pequeña. Es parte de la gestión de información 
        que le permite desarrollar la inteligencia necesaria para aprovechar oportunidades 
        de mercado, defenderse de sus competidores e, incluso, sobrevivir. Es 
        información que requiere ser "decodificada" en la perspectiva 
        de cada competidor concreto, así como la de la región o 
        del sector en el que opera. En este plano la acción gubernamental 
        puede ser muy útil, como también la del periodismo, las 
        instituciones empresarias y el mundo académico.  Es importante informarse porque tales negociaciones -en la OMC, en el 
        ALCA y con la UE- pueden ser visualizadas como procesos de producción 
        de reglas de juego que tendrán, al menos, dos efectos significativos. 
        Por un lado, condicionar el margen que tiene el país para elaborar 
        y ejecutar políticas públicas que inciden sobre el comercio 
        de bienes y servicios, y sobre las decisiones de inversión. Por 
        el otro, generar desplazamientos de ventajas competitivas, a favor o en 
        contra, para quienes operan en nuestro país. Los efectos de las 
        reglas que hoy se negocian irán madurando dentro de los diez años 
        de su aprobación, e incidirán en la competencia económica 
        global y regional. No cumplirlas puede tener un costo elevado, ya que 
        si el mecanismo de solución de controversias así lo constata, 
        abre el camino a la aplicación de represalias comerciales por quienes 
        se consideran afectados. Esto es normal hoy en la OMC y lo será, 
        sin duda, en el ALCA y en el acuerdo con la UE.  Internet es un aliado de quien quiere informarse para competir. En todos 
        los planos. También en el de las negociaciones comerciales. Una 
        página Web de consulta sobre las negociaciones en su ámbito 
        es la de la OMC (www.wto.org). 
        Hay gobiernos que apoyan a sus empresas con la diseminación de 
        información inteligente de fácil acceso sobre las negociaciones. 
        Un ejemplo es el de Australia a través del Departamento 
        de Relaciones Internacionales y Comercio. En nuestro país las 
        páginas Web oficiales no tienen aún la densidad informativa 
        de la de Australia. Pero ahora, los productores del sector agroalimentario 
        tienen una página Web especializada en la que pueden obtener buena 
        información y análisis (www.inai.org.ar). 
       Internet es además un instrumento eficaz para la participación 
        de la sociedad civil en las negociaciones. Australia es un ejemplo, pero 
        no el único. En la citada página Web los negociadores australianos 
        consultan a los interesados sobre las estrategias negociadoras del país 
        y sobre las ofertas negociadoras. Es un ejemplo a seguir a fin de mejor 
        prepararnos para competir en el futuro. |