| Quien  ahorra y quien invierte demanda reglas de juego claras. Y que se cumplan.  Reglas de  juego claras y efectivas explican la performance económica de los países más  avanzados. La creación  del Mercosur implica enviar una señal nítida a propios y foráneos: invierta en  cualquiera de los socios y tendrá acceso irrestricto asegurado al mercado de los otros.  Quienes  enviaron tal señal se habían comprometido a transformar sus economías obsoletas  dentro de un marco de democracia y de solidaridad social. Por ello el mensaje  fue creíble. Proximidad  geográfica, transformación productiva, estabilidad macroeconómica, apertura al  mundo y previsibilidad en el acceso a los mercados de los socios, son de la  esencia del Mercosur. Y de su credibilidad. En las  crisis de las “portarías” del Brasil es la previsibilidad lo que está en juego.  El fondo de la cuestión, es la posibilidad que el acceso de su mercado pueda  ser restringido por interpretaciones  unilaterales de funcionarios administrativos. Además del  perjuicio inmediato a quienes exportan especialmente productos perecederos, lo  que preocupa es el impacto que tal posibilidad tiene en los inversores. Afecta un  elemento esencial del Mercosur. Cuestionamiento La Argentina cuestiona la legitimidad de tales  medidas a la luz de los compromisos jurídicos del Mercosur. A la vez, con  sentido práctico se busca controlar el daño en las operaciones concretas de comercio exterior. Además, una  propuesta concreta busca iniciar el camino a la restauración de la  previsibilidad en el acceso a los mercados de los socios. Tiene un nombre  código: “Canal Mercosur”. Es una  agenda de medidas inmediatas –  reconocimiento mutuo de certificaciones sanitarias y normas técnicas, licencia  “Mercosur” de carácter automático que se utilice para bienes originarios en  todo caso en que por distintos motivos un socio requiere licencias de las  previstas en la OMC  – que permitiría a la vez resolver muchos de los problemas actuales e iniciar  el camino al tratamiento de comercio internos del que se efectúa en la unión  aduanera.  Sería un error subestimar la importancia de lo  que está en juego. La credibilidad del Mercosur requiere una acción inmediata  orientada a restablecer la previsibilidad erosionada por el efecto práctico de  las “portarías”. |