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    | UNCTAD | 9 de noviembre de 1978 |  
   
    | Examen de la experiencia existente con respecto a medidas preferenciales en el marco de los esquemas de integración en America Latina, con el objeto de extraer sugerencias adecuadas para un sistema global de preferencias entre, países en desarrollo |   
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    |   | UNCTAD. JUNTA DE COMERCIO Y DESARROLLO Comisión de Cooperación Económica entre Países en Desarrollo. 
 Este estudio ha sido preparado con arreglo al programa de trabajo aprobado por la Comisión de Cooperación Económica entre Países en Desarrollo en su primer período de sesiones (resolución 1 (I), párrafo 2 a)). El Sr. F. Peña fue Presidente del Instituto para la Integración de América Latina(INTAL) desde septiembre de 1975 hasta octubre de 1977- Las opiniones expresadas en este estudio son las del autor y no reflejan necesariamente las de las secretaría de la; UNCTAD. Las denominaciones empleadas en este documento y la forma en que aparecen "presentados los datos que "contiene no implican, de parte de la Secretaría de las Naciones Unidas, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. (Distribuido por separado con la signatura TD/B/C.7/22/Add.l).
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    | Introducción  1. Este  estudio tiene por objeto [1] examinar la experiencia existente en la región latinoamericana con respecto a medidas  preferenciales destinadas a expandir el comercio intra-regional dentro del marco de los esquemas de integración  existentes. La finalidad de este  examen es la de extraer sugerencias, apropiadas para el establecimiento de un sistema global de preferencias  comerciales entre países en desarrollo. Este sistema global de preferencias es concebido como parte de un  esfuerzo más amplio de cooperación  económica entre los países en desarrollo. El estudio se concentrará en la presentación y evaluación de lo  esencial de la experiencia regional en la perspectiva del sistema global  mencionado, dando por supuesto que aspectos particulares que tienen incidencia  en el tema central serán objeto de otros informes referidos al comercio  estatal, al comercio de productos agrícolas, a las empresas conjuntas en el  campo de la producción y la comercialización, al financiamiento del comercio y a los mecanismos de pagos, y a las  otras experiencias regionales existentes. 2. Los cuatro esquemas de integración en los que se examinan  los mecanismos preferenciales son:  la Asociación   Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC); dentro de la misma, el Acuerdo de Cartagena o Grupo Andino; el  Mercado Común Centroamericano (MCCA) y la Comunidad del Caribe  (CARICOM). Sin embargo, se tendrán en cuenta otros  esquemas multilaterales y bilaterales de integración y de cooperación, que conforman el conjunto de mecanismos institucionales  referidos a las relaciones económicas intra-latinoamericanas  y que contienen en algunos casos elementos preferenciales o que contribuyen a  la mayor eficacia de los existentes en los cuatro esquemas principales. Mención especial merece en tal sentido el  recientemente establecido Sistema Económico Latinoamericano (SELA).  3. Los esquemas analizados en este estudio forman parte del  espectro institucional de una región que  presenta a la vez marcados denominadores comunes y profundas diferencias.  Son los denominadores comunes los que han ido  creando una identidad regional y la conciencia de una diferenciación de la  región dentro del sistema internacional global.  Sin embargo, la misma está limitada por el hecho de la inserción de los países  que componen  la región en el  sistema internacional global y por su pertenencia al subsistema internacional  de países en desarrollo. Está limitada también por  las disparidades en el nivel de desarrollo y de dimensión económica y, en  ciertos casos, por la existencia de vínculos  especiales con otras áreas del sistema internacional global.  Desde un punto de vista metodológico, esta  realidad ha de tenerse en cuenta cuando se intente comparar los objetivos y  mecanismos utilizados en los distintos esquemas y  evaluar la eficacia relativa de los instrumentos preferenciales.  4. El estudio no  se limita a presentar una experiencia en cuanto a medidas preferencia les y técnicas de negociación.  Se intenta además transmitir una experiencia concreta de un conjunto de países en desarrollo en cuanto  a la metodología de construcción de sistemas  de cooperación e integración que ha llevado precisamente a utilizar como instrumento funcional las preferencias  comerciales, En este documento se incluye un  anexo que contiene un estudio sobre los esquemas preferenciales; experiencias; breve descripción de las medidas  preferenciales y de las técnicas de negociación  adoptadas en los acuerdos multilaterales y bilaterales de integración ,y cooperación celebrados entre países latinoamericanos y  evaluación de su eficacia para promover comercio. Antecedentes históricos de los acuerdos de Integración y Cooperación  5. Desde su independencia hasta finales de la década del  cincuenta en este siglo, los países  latinoamericanos han tenido experiencias parciales de preferencias Comerciales otorgadas entre los mismos a través de acuerdos  bilaterales. También existen algunos precedentes de  acuerdos multilaterales, que nunca estuvieron vigentes o que tuvieron vigencia  muy corta, en el área andina y especialmente en Centroamérica.  6. Sin embargo, estas experiencias han tenido un alcance  parcial y limitado debido a diferentes factores.  La marginalidad del contexto económico latinoamericano para cada uno de los países de la región era casi total, con  una relativa excepción en el caso de áreas  contiguas o de subregiones como la centroamericana. Las economías nacionales, básicamente agrícolas o mineras, estaban  fuertemente orientadas en su comercio exterior a uno o pocos países  desarrollados y ese comercio se concentraba en  uno o pocos productos primarios. Los circuitos de comercialización y de transporte estaban orientados hacia la o las potencias  principales compradoras de los productos primarios y vendedoras de productos  manufacturados y de servicios.  7. Este hecho se refleja desde los primeros años de la  independencia en un marco jurídico tendiente a  preservar el acceso al mercado del o de los principales compradores, basado en tratados o acuerdos bilaterales de  comercio que incluyen la cláusula de la nación  más favorecida, la más de las veces con carácter incondicional.  8.  La  celebración de este tipo de acuerdos comerciales con la cláusula de más favor, en particular con el Reino unido y otras  potencias europeas y con los Estados Unidos,  crea un condicionamiento externo de tipo legal que reduce las posibilidades de utilizar el arancel externo como instrumento  de política comercial externa y la  de celebrar acuerdos de tipo preferencial en la región. Existen casos concretos  de dificultades serias que obligaron  a alterar o dejar de lado acuerdos preferenciales de carácter bilateral como  consecuencia de los compromisos asumidos en acuerdos comerciales con las  grandes potencias. Pero a su vez, estos últimos aparecían como indispensables  en la perspectiva de los que se consideraban como intereses básicos de  la región.  9.  Una  utilización más amplia de la llamada "cláusula Bello" [2] hubiera  evitado o atenuado estas  dificultades. Sin embargo, la misma fue utilizada sólo en forma limitada y aún el  país que la propició -Chile- no pudo incluirla en su convenio con el Reino Unido,  La "cláusula  Bello", así como la cláusula de excepción centroamericana utilizada en forma más amplia por los países de  esta subregión, fueron junto con algunos  de los convenios multilaterales celebrados en el período, la principal manifestación en el campo comercial del reconocimiento  de la existencia de una comunidad histórica  (en el sentido del GATT) de alcance regional y/o subregional  10. A  partir de la crisis económica internacional de la década del treinta, comienza a  operarse una lenta reconversión del tipo de desarrollo de los principales  países del área, y de su modo de  vinculación económica externa, Las manifestaciones principales, que se acentúan en forma acelerada luego  de la segunda guerra mundial, son el proceso de industrialización basado en su  fase inicial en la sustitución de importaciones  y el cambio del papel desempeñado hasta entonces por el Reino Unido en el plano de las relaciones externas.  Se observa asimismo un aumento gradual del comercio  intrarregional, concentrado fundamentalmente en el área meridional de la región  y en pocos productos primarios.  11. Este  ultimo hecho se refleja en la celebración de una extensa red de acuerdos comerciales bilaterales. El condicionamiento  externo creado por los tratados de comercio  basados en la cláusula incondicional de más favor, las características de las políticas arancelarias y  cambiarías nacionales, y la marginalidad  dé este comercio intra-regional  incipiente, explican las características principales de los acuerdos bilaterales  de comercio y de pagos existentes en la región en el período de la posguerra hasta mediados de 1a década del cincuenta.  Son convenios preferenciales en los  que., para regular el comercio recíproco sobre bases de compensación, se  recurre a la utilización de  instrumentos "paraarancelarios" y cambiarlos,  la selectividad y la discriminación que permite al menos mantener  niveles de comercio, deriva de la utilización de instrumentos no  arancelarios.  12. Hacia finales de la década de los cincuenta es  manifiesta la limitación de este tipo de instrumental  aun para mantener los niveles existentes de comercio. Su utilización no es compatible además con los cambios en  las políticas arancelarias y cambiarías de los  países con más fuerte participación en el comercio intra-regional. Lo es  menos con la incorporación de algunos de ellos al GATT.  13. Entre 1957 y 1959 se inicia un período de gestación  y negociación de un nuevo marco para el comercio intra -regional.  Un parte, es impulsado por la CEPAL y por la convicción a que se había llegado en el plano técnico  acerca do la necesidad del .gradual  establecimiento de un mercado regional como condición para superar las limitaciones ya evidentes del proceso de sustitución de  importaciones y para ofrecer alternativas de desarrollo industrial a los países  medianos y pequeños de la región. Sobre el pensamiento de la CEPAL influye también el  proceso de integración económica iniciado en  Europa. Pero en buena medida este período se caracteriza por el fuerte interés que tenían los países que más comerciaban en la  región por encontrar instrumentos de política  comercial regional compatibles con sus nuevas políticas arancelarias y cambiarías, con sus nuevos compromisos  internacionales y con su interés para preservar y ampliar las corrientes  comerciales ya existentes en la región.  14. La idea de organizar un sistema regional de comercio  preferencial, o eventualmente subregional -Cono Sur [3], queda vinculada desde  el comienzo de este nuevo período con la idea de iniciar en forma gradual y  progresiva un proceso de integración económica de  América Latina,  El área centroamericana  entra en unperíodo. Similar hacia  principios de los años cincuenta como consecuencia de la acción de la CEPAL, de la influencia de otros organismos y de la fuerte  presencia de lo que Se ha llamado la "nostalgia federativa". Toda la  década del cincuenta ofrece un cuadro de iniciativas  y acuerdos, en parte bilaterales y en parte multilaterales, orientadas a iniciar, un proceso de integración económica  basado en un sistema de preferencias comerciales subregionales.  15. La vinculación final entre la idea de mantener a  través de nuevos instrumentos un área de comercio  preferencial, en particular en la parte meridional de América del Sur, y la idea de integración económica es producto  no sólo de la acción de la CEPAL  y de la existencia de gobiernos proclives a aceptar esta idea como parte de un proceso de raíz histórica y de proyección de largo  plazo, sino también y sobre todo, de la necesidad de adaptar el nuevo marco a  las exigencias del GATT, la forma que finalmente  adoptara la ALALC  -zona de libre comercio-, y en particular la utilización de instrumentos tales  como la lista común, es consecuencia directa de dicho  condicionamiento externo. Características básicas de los mecanismos preferenciales en los acuerdos de integración y cooperación y evaluación de su eficacia en la promoción del comercio recíproco 
 A. La Asociación   Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC)
  16. La   ALALC permite efectuar progresos sustanciales en el comercio  intrazonal. Sus distintos mecanismos de liberación  permiten establecer márgenes de preferencia efectivos  que explican en buena parte el mantenimiento y la expansión de las corrientes comerciales así como su diversificación. El  principal efecto ha sido la consolidación de las  corrientes de comercio preferencial preexistentes, básicamente de productos primarios, y el crecimiento significativo del  comercio de bienes industriales. Las exportaciones intrazonales de la ALALC eran en 1690 del orden  de los 600 millones de dólares en 1977, se alcanzó a 5-4-61 millones de dólares, es decir nueve veces más. Las exportaciones intrazonales significaban en 1960  el 7,4% de las exportaciones totales, en tanto  que las de 1977 significaron un 13,4% de las exportaciones de la   ALALC al resto del mundo. Una relación similar se da en el  plano de las importaciones. En 1960, sólo para tres  países las exportaciones a la zona implicaban más de un 10% de sus  exportaciones totales; Argentina (15,8%), Bolivia (12,2%) y Paraguay (33%). En  1977; para diez países las exportaciones a la zona representan más del 10% de las exportaciones totales, y para seis de  ellos más del 20%; Argentina (23,6$),  Bolivia (24,8$), Chile (30,3%), Ecuador (25%), Paraguay (24,7%) y Uruguay (22,5%), la excepción es  Venezuela, con el 4,3% Se observa claramente un crecimiento  superior de las exportaciones intrazonales con respecto a las totales, si bien este crecimiento se ha manifestado en forma  distinta según los años y países. Pero lo que  surge más claramente aun es la pérdida de marginalidad de la zona para las exportaciones de los países miembros de la ALALC. Por el lado de  las importaciones, en 1960 las intrazonales  representaban un 9,6°/o del total de las importaciones de los países de la ALALC y en 1977,  un 13,5% Para nueve países representaron en 1977, mas del 10% de sus importaciones  totales, y para seis países más del 20%.  17.  También  se observan cambios pronunciados en cuanto a la diversificación del comercio  intrazonal con un aumento sustancial de la participación de las manufacturas en  el mismo. En 1965 el comercio de manufacturas representaba sólo el 27% del total,  alcanzando en el período 1973-1974 al 50%.   Si bien la participación de los países  mayores en el comercio intrazonal sigue siendo superior al 50% del total, en cambio se observa una mayor diversificación por  destino de las exportaciones a la zona.  Al comienzo el comercio intrazonal de cada país miembro estaba fuertemente concentrado en dos o tres países y casi siempre  contiguos. Esta situación ha variado y se observa una tendencia a una  diversificación de destino más sustancial en el comercio de manufacturas.  Los  países mayores aparecen también como los que más Han acumulado saldos  positivos en su comercio en la región.  18. Es en particular en lo que se han denominado beneficios  ocultos [4] de la ALALC  en que la, misma ofrece un cuadro más positivo.   Cabe mencionar como ejemplo de dichos  beneficios el conocimiento recíproco, la interconexión a nivel de operadores económicos,  la creación de canales de comercialización y de transporte, la interacción continua  entre los medios gubernamentales, los progresos sustanciales en el campo aduanero y de las estadísticas, etc., junto con  las medidas que se adoptan en materia de  pagos. La ALALC  es en sus primeros años un marco institucional apropiado para las finalidades comerciales que se perseguían  originalmente por quienes más comerciaban en la región, y para crear la "infraestructura de vinculación  económica" necesaria para un período que comienza a caracterizarse por  cambios en los procesos de industrialización  de los países mayores -orientación a la exportación de bienes, industriales y, de servicios- y por, una mayor industrialización  en los medianos y también en los países menores.  19. Sin  embargo, la ALALC  presenta serias limitaciones que con el tiempo se toman en factores positivos para impulsar nuevas etapas  en el proceso de integración y cooperación regional.  Como área preferencial resulta limitada. Las  principales limitaciones derivan de las características formales que tuvo que  adoptar la Asociación  para adaptarse a las exigencias del  artículo XXIV del GATT. Pero no deben subestimarse,  aquellas derivadas del carácter aún marginal del comercio intra-regional con respecto al comercio exterior global de los países de la  región. Los países se resisten, por razones económicas evidentes, a reorientar  sus políticas de desarrollo, de comercio exterior y cambiarías, exclusivamente  en función de un área de comercio exterior  marginal. Tampoco deben subestimarse las resistencias originadas en la falta de un alto espíritu de competencia -nacional e  internacional- por parte de un sector empresarial surgido bajo una fuerte  protección, ni de las dificultades derivadas  de las profundas disparidades existentes entre las estructuras económicas de los países miembros.  20. En el  instrumento de las Listas Nacionales [5] es en los primeros años el que permite  otorgar más dinamismo al proceso de liberación arancelaria. Las negociaciones producto por producto son complicadas pero  producen resultados positivos en términos de concesiones otorgadas.. Sin  embargo, este mecanismo de negociación se agota a los pocos años. Influyen en este hecho las profundas disparidades en  los niveles de desarrollo de los países miembros, Pero las ventajas concedidas  se mantienen y continúan incidiendo en las corrientes comerciales. En muchas  ocasiones, sin embargo, los márgenes  de preferencia son anulados o disminuidos, aunque sea transitoriamente, por  medidas unilaterales en materia de política arancelaria, o por la aplicación de restricciones no arancelarias. El  progreso es limitado en cuanto a la adopción de decisiones efectivas para suprimir o atenuar las medidas no  arancelarias. Sin embargo, se logró  que en las negociaciones de concesiones se trabajara sobre la base de informaciones precisas acerca de las  restricciones que pudieran existir con respecto  al producto para el cual se ofrecía una concesión. Una vez acordada la concesión y concluido el proceso negociador,  formalmente el país oferente queda inhibido  de imponer restricciones nuevas. Es importante señalar que, salvo situaciones transitorias, los países no han extendido a los  productos negociados las restricciones  a las importaciones, cuando han tenido que recurrir a las mismas en particular por razones de balanza de pagos, y que de hecho  ésta ha sido una preferencia-, efectiva para el comercio zonal. Con respecto a la Lista Común, que debía  ser integrada en cuatro tramos por productos que quedarían liberados al  finalizar el período de transición previsto para el establecimiento de la Zona de Libre Comercio, sólo  se logró integrar el primer tramo.  En la práctica ha-sido un instrumento ineficaz. En distintas ocasiones se consideró la idea de implantar  un margen de preferencia zonal, que  implicaría una reducción lineal hasta un determinado porcentaje de los  derechos, de importación aplicable a  los productos originarios de la zona. Esta idea fue propuesta para ser aplicada por todos los países o  por los mayores entre sí y para los demás, pero hasta el presente no ha podido  ser aprobada. Tampoco prosperaron las  propuestas de mecanismos de liberación automática.  21. Un instrumento importante en la práctica de la ALALC es el de los acuerdos  de complementación industrial. Su  importancia crece como consecuencia del estancamiento  producido en la utilización de los mecanismos principales del programa de  liberación del Tratado de Montevideo. Este  instrumento, previsto por el propio Tratado, facilita  un enfoque de tipo sectorial y es utilizado en la mayor parte de los casos para concretar en el plano comercial la distribución de  mercados de empresas transnacionales. Más recientemente, se lo ha utilizado  como instrumento de comercio exterior a  corto plazo, para promover el intercambio de excedentes y faltantes. Sólo en un  caso puede considerarse que es utilizado como  instrumento de integración industrial (acuerdo Nº 6 relativo a la industria  petroquímica). Los mecanismos de liberación arancelaria y de eliminación de  restricciones, y las técnicas de negociación dentro de los acuerdos varían en  cada caso como resultante del marco jurídico muy flexible que ha establecido la resolución 99 de la ALALC que los reglamenta.  Cada acuerdo es negociado entre los países  interesados, estando abierta la negociación a las demás partes contratantes. Se establecen plazos para la  negociación y para la manifestación del interés de  participar en la misma. El acuerdo debe ser declarado compatible con los principios y objetivos del Tratado de Montevideo,  por el Comité Ejecutivo Permanente de la ALALC. En la práctica el  sector empresarial tiene una activa participación  en la preparación y negociación de los acuerdos de complementación, en particular  a través de las reuniones sectoriales de empresarios que organiza la ALALC. Se han celebrado  24 acuerdos de complementación industrial (los últimos cuatro a finales de  1977), especialmente en los sectores químico, petroquímico, electrónico y máquinas de oficina. Las ventajas no son extensibles a  los países no participantes pero sí a los de  menor desarrollo económico relativo. En la práctica sólo uno de éstos, Ecuador, ha podido aprovechar dichas ventajas en  pocos casos.  En el marco de los acuerdos de complementación celebrados hasta 1974  (veinte acuerdos) el comercio registrado ese año era de 182 millones de  dólares.  22. A pesar de que las negociaciones arancelarias en el marco  de la ALALC  están prácticamente estancadas, el comercio intrazonal  ha mantenido su dinamismo. Ello puede explicarse en parte por la utilización de  los márgenes de preferencia ya existentes y en  parte por el desarrollo de políticas agresivas que varios de los países interesados aplican en materia de fomento de  exportaciones. En tal sentido, se observa  que el comercio de productos no negociados ha aumentado en forma significativa  en los últimos años. También se puede  atribuir el hecho a un aumento de la eficiencia del  aparato industrial y comercial de los países más avanzados, y a los efectos de  ;un largo aprendizaje empresarial y gubernamental en operar en los países de la  región incentivado en los últimos años por el fenómeno de una mayor  industrialización en los países medianos y menores. B. El Grupo Andino 23. En 1967, tras el fracaso de distintos intentos de  replantear los mecanismos de la ALALC, los países miembros  aceptan la idea de la subregionalización en el marco de la .Asociación. Es  decir, que un grupo de países miembros pudiera avanzar en forma más acelerada  en el proceso de liberación comercial y de integración económica. Surge así el Grupo Andino, con la firma del Acuerdo de Integración  Subregional (Acuerdo de Cartagena) en 1969.  Desde el punto de vista de la ALALC, se trata de un medio para lograr, a través del tiempo, atenuar las  disparidades que habían dificultado en parte  las negociaciones comerciales y la evolución de la propia Asociación. Desde el punto de vista de los países  miembros, el Acuerdo de Cartagena es el medio  para aplicar técnicas de integración económica más avanzadas que aquellas previstas en el Tratado de Montevideo.  En general, significa el reconocimiento de la conveniencia de desarrollar un sistema de cooperación  económica .entre un número amplio de países a través de aproximaciones  parciales.  24. El Acuerdo de Cartagena incluye varios mecanismos de  liberación arancelaria y preferenciales que  son complementarios. El principio es el  de la liberación universal, irrevocable y  automática. A partir de este principio se establecen distintas modalidades de aplicación. El universo arancelario queda  dividido en cuatro modalidades; l) la de los productos incluidos en el primer  tramo de la lista de la ALALC,  que son liberados de inmediato; 2) la de los  productos que no se producen en ningún país  de la subregión y que no han sido reservados para, programas sectoriales y que también son liberados de inmediato, salvo un número  reducido de productos que son reservados para Bolivia y el Ecuador; 3) la de  los productos reservados para los programas,  sectoriales de desarrollo industrial", que si no fueran incluidos en  dichos programas antes de finales de 1978  serán liberados en forma inmediata cuando se trate de productos no producidos  en la subregión, y en forma lineal, automática y gradual en el otro caso; y 4)  la de los productos sujetos a desgravación automática, lineal y gradual. Por lo demás están los productos  incluidos en listas de excepción por cada uno de  los países, y excluidos por un plazo largo del proceso de liberación y los  productos reservados especialmente para Bolivia y el Ecuador, para los cuales  se estableció un margen de preferencia a su favor. El área preferencial se  perfecciona con el establecimiento de un arancel externo común.  Se establece además  en-todos los campos cubiertos por el Acuerdo de Cartagena un tratamiento especial  para Bolivia y el Ecuador.  25.  A  diferencia del Tratado de Montevideo, el Acuerdo de Cartagena incluye la cláusula de mantenimiento del, statu quo con respecto  a las restricciones no arancelarias, y  contempla la eliminación en plazos fijos y en forma coordinada con las arancelarias de dichas restricciones Los progresos en este  campo han sido diferentes según los  países, y en muchos casos han sido mayores en lo formal, que en lo real.  Los problemas de balanza, de pagos más recientes, las  disparidades de situaciones y políticas económicas,  la relativa marginalidad del comercio intrasubregional con respecto al comercio  exterior global, explican que subsistan aún algunas medidas y prácticas administrativas que se supondría eliminadas.  También ha sido difícil progresar con el ritmo  deseado en la eliminación de las dificultades administrativas en el  transporte terrestre.  26. Si  bien incluye elementos de comercio preferencial, el Grupo Andino se caracteriza  más por la existencia de medidas encaminadas a lograr una mayor integración económica en el sentido más estricto del término.  De allí que se ponga mayor énfasis  en las medidas de armonización de políticas y en todas las demás medidas necesarias  para interconectar los sistemas económicos nacionales, y no sólo los mercados.  Un instrumento clave del proceso de integración  andino es el de los programas sectoriales de desarrollo industrial, que  contienen sus propios mecanismos de liberación arancelaria y de protección  externa, y que implican la asignación de producciones a cada uno de los países miembros. Hasta el presente se  han concluido tres programas, en las industrias  metalmecánica, petroquímica y automotriz.   Un indicador importante del impacto real de  la creación del Grupo Andino en las economías de los países miembros será el comportamiento de las  inversiones en los próximos dos o  tres años con  respecto a las oportunidades de mercado abiertas por los programas sectoriales  ya aprobados y los que están negociándose  entre los países en el seno de la   Comisión y a, propuesta de la Junta. Una medida de  armonización de políticas de importancia práctica  en el sistema de comercio preferencial es la Decisión 24 que establece  el régimen común de inversiones  extranjeras y que, entre otras cosas, dispone que sólo pueden tener acceso al mercado ampliado aquellas empresas  que se ajustan a la definición de  "nacionales" o "mixtas", o que siendo  "extranjeras" hayan firmado el  convenio de transformación progresiva en "nacionales" o  "mixtas".   27. En el cuadro siguiente se puede observar el impacto  que el Acuerdo de Cartagena ha tenido en el  crecimiento del comercio subregional y la importancia creciente del mismo en  relación con las exportaciones totales de los países miembros y las exportaciones  totales intra-ALALC. |  
  
    | Grupo Andino: comparación de las exportaciones intrasubregionales con las exportaciones totales de los países miembros y con las exportaciones intra-ALALC de la ALALC, 1969/1974
        (En millones de dólares corrientes de los EE.UU.)
 
 
 
	  
	  |  | 1969 | 1970 | 1971 | 1972 | 1973 | 1974 (a) | 1974 (b) |  
	    | Exportaciones totales | 2.899 | 3.460 | 2.952 | 3.251 | 4.280 | 6.939 | 21.722 |  
	    | Exportaciones totales intra ALALC | 1.183 | 1.290 | 1.396 | 1.616 | 2.250 | 3.489 | 3.729 |  
	    | Exportaciones intra subregionales | 86 | 121 | 144 | 167 | 307 | 494 | 660 |  
	    | Relación 3/1 | 2,97 | 3,50 | 4,87 | 5,14 | 7,2 | 7,1 | 3,0 |  
	    | Relación 3/2 | 7,28 | 9,40 | 10,35 | 10,33 | 13,6 | 14,1 | 17,7 |  
 Fuente;  INTAL;   elaborado sobre la base de los datos de los Repartidos de CEP-ALALC e  información directa de la secretaría de la ALALC y del Departamento de Política Económica (Junta del Acuerdo de Cartagena). Cuadro  publicado en el informe sobre el proceso de  integración de América Latina en 1975, INTAL, Buenos Aires. a/ Sin Venezuela.
 b/ Con Venezuela.
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    | En 1977, las exportaciones (intrasubregionales) intra-andinas  alcanzan a 890 millones de dólares -sin Chile  que había dejado de ser miembro en 1976- lo que significa un 5,8% de las exportaciones totales y casi un 30% de las  exportaciones totales intra-ALALC. Esta  tendencia al aumento de la importancia relativa de las exportaciones subregionales con respecto a las totales se  observa en forma más pronunciada para Bolivia, el Ecuador y el Perú, siendo en  cambio más bien estable en el caso de  Venezuela.  En cuanto a la participación'  de cada uno de los países en el comercio  subregional de exportación (incluyendo Venezuela y Chile) se observa que los cuatro países de mayor desarrollo decrecieron su  participación relativa de 88,2% en 1970 a 74,7% en 1976.  El cambio más significativo se ha dado en el  caso del Ecuador cuya participación en esas  exportaciones pasó del 8,4% en 1970 al 21,1% en  1976 (sin excluir el petróleo). En cuanto a la composición del comercio se nota  un efecto positivo de la creación del Grupo Andino  con respecto al aumento de las exportaciones de  productos agrícolas no tradicionales y de productos manufacturados. La mayor eficacia de los mecanismos de liberación se ha  observado en la desgravación automática en cuanto  a productos manufacturados nuevos (no tradicionales) y en la Insta de apertura inmediata en particular en el caso  del Ecuador. C. El Mercado Común Centroamericano  28. En el proceso de integración económica de los países  centroamericanos, el sistema de comercio preferencial está basado en el  principio de libre comercio para los productos originarios de la subregión y en  el establecimiento de una equiparación arancelaria  externa. El principio de libre comercio fue objeto de excepciones, por lo  general transitorias, para productos determinados que debían ser objeto de regímenes  de comercio especiales acordados por pares de países. Los productos que están en- el régimen de libre comercio quedan exentos de  cualquier tipo de restricción que no sean las  clásicas de seguridad, sanidad y policía. Es interesante recordar que, en el caso de Centroamérica, en un protocolo al convenio  de equiparación arancelaria de 1959 se había establecido una  preferencia arancelaria centroamericana del 20% con  respecto a los productos importados de terceros países. También en el  establecimiento de la equiparación arancelaria se actuó teniendo en cuenta la  situación especial de determinados sectores y productos, y por lo tanto se  adoptó una estrategia de avance gradual hacia la  equiparación En realidad, el sistema del Mercado Común  Centroamericano (MCCA) está constituido por una compleja trama de instrumentos jurídicos, y además del Tratado General y el Convenio de  Equiparación, corresponde mencionar el convenio  de incentivos fiscales y el régimen de industrias, centroamericanas de  integración [6].Todos estos  instrumentos han sido luego complementados o modificados  en sus alcances reales a través del sistema de protocolos. Para ciertos productos agrícolas se previo por lo demás un tratamiento  de tipo sectorial instrumentado en protocolos especiales.  29.  En sus  primeros años, la experiencia centroamericana en cuanto a intensificación del  comercio recíproco produjo resultados realmente significativos, lo que llevó a considerar este proceso como un modelo para los  países en desarrollo. De un promedio anual de  40 millones de dólares para el período 1960-1962 para las exportaciones intra centroamericanas,  que significaba sólo un 8,5%  de las  exportaciones totales, que eran del orden  de los 470 millones de dólares, se pasa a una relación del 15,3% en el período I963-I965, del 24,3% en el período  1966-1966 y del 25,7% en el período 1969-1971. Ya en 1977 esta relación había  bajado al 19,1%. El incremento es más  sustancial que esos promedios para algunos de los países. En cambio, se observa una disminución sustancial en el caso de  Honduras. Este último país, cuyas exportaciones  representaban el 24,5% del total subregional en 196O-1962, había disminuido su participación al 9,6%en 1969,  llegando a sólo. 2% en 1971. También se  observa en la composición del comercio el impacto del Mercado Común sobre la estructura económica interna de los países miembros. En  el período 1960/1962, los cinco primeros capítulos  de la NAUCA  (productos primarios y alimenticios) significaban  el 55% del comercio subregional.  Dicho  porcentaje había disminuido en 1975 al 22,1$. El  aumento sectorial más importante ha sido el de los productos químicos que pasan  del 9,5% promedio del período 1960-1962 al 22,9% en 1975. Se han avanzado más recientemente estudios que demuestran el impacto  positivo que ha tenido el MCCA en la  industrialización y en la generación de empleo en los respectivos países.  30. La eficacia de los instrumentos utilizados a partir  del Tratado General para incrementar y  diversificar el comercio es innegable. Sin embargo, esos instrumentos han sido considerados como insuficientes para crear condiciones  para que este comercio subregional mantenga su dinamismo a largo plazo,  es decir, para crear condiciones de modernización e integración en el sector  agrícola y de complementación e integración industrial. Los gobiernos y el  sector empresarial tomaron conciencia, de ese hecho  y ello explica los alcances del proceso de reestructuración  del MCCA iniciado como-consecuencia de la  crisis de 1969. Pero esta crisis  puso de   manifiesto  otra seria insuficiencia de los mecanismos de liberación comercial, y ella se refiere, al problema de la distribución de  costos y beneficios entre los países  participantes. Honduras ofreció un ejemplo elocuente del tipo de situación que  puede generar un sistema de comercio preferencial entre países de nivel de  desarrollo desigual, si no se adoptan simultáneamente  medidas correctoras de los efectos de disparidad o medidas que coloquen a los  países de menor desarrollo en condiciones de aprovechar  las ventajas generadas por el mercado ampliado. También esta situación ha sido tomada en cuenta en el replanteo del proceso de  integración.  D. La   Comunidad del Caribe (CARICOM)   31. La  convicción de que, entre un grupo de países en desarrollo y de dimensiones reducidas, las medidas que se adoptaran en el  plano comercial serían insuficientes para  crear, condiciones para que a largo plazo las relaciones comerciales  mantuvieran su dinamismo y para atenuar los efectos de disparidad que se  producen a. favor de los países de  mayor desarrollo del grupo, llevó a los países de habla inglesa del área del  Caribe a transformar su experiencia de zona de libre comercio (CARIFTA) en un proceso  de integración económica a través de la creación de la Comunidad del Caribe (CARICOM), La base económica de la Comunidad es un mercado  común que implica la coordinación de  políticas y la cooperación funcional en una serie de áreas. En lo comercial el mercado común incluye un  régimen de liberación del intercambio, un  arancel externo, común y política protectiva común. Existen normas y políticas especiales para el sector agrícola y para los  países de menor desarrollo relativo. En materia de libre comercio, el  principio es el de la no aplicación de derechos a la importación y de otras  medidas restrictivas para los productos originarios de la subregión.   Pero también en este caso se establecen excepciones temporales son  indefinidas, además de las medidas especiales para los países de -menor  desarrollo. El arancel externo común es de aplicación gradual y establece un  régimen especial para los países de  menor desarrollo.  Un factor fundamental  en la participación de los países de  menor desarrollo en la CARICOM  ha sido su agrupación en el Mercado Común del Caribe Oriental.  32. Los  datos para los últimos tres años son incompletos para esta subregión. Se puede notar empero un estancamiento de la  importancia relativa de la subregión en las exportaciones totales de los países  miembros.  De los cuatro casos  examinados, éste es el que revela una más pronunciada marginalidad del área en  términos del Comercio exterior de los  países que la integran. En 1970 las  exportaciones subregionales eran de  86,3 millones de dólares y las totales de 1.055 millones de dólares, lo que implicaba una relación del 8,2%.La relación alcanza el 10,7% en 1973, y se estabiliza en aproximadamente el 8%en el período 1975-1976. Ese porcentaje  es superior al 15% en él caso de dos de los países de mayor desarrollos Barbados y Guyana. En el caso de Barbados llega  al26%en 1976. Tanto en 1975 como en 1976, las exportaciones de los países miembros de menor desarrollo  apenas superan el 5% de las exportaciones  intra-CARICOM. En 1970 esa relación era del 8%-En el caso de la CARICOM tiene particular  importancia también observar la relación entre los países de mayor desarrollo y  los de menor desarrollo en cuanto a las importaciones. Se observa que la importancia relativa, de las importaciones  desde los países mayores es  sustancialmente superior a las de las exportaciones a los mismos; en 1970 significaron el 30% del total de las importaciones  subregionales, y en 1976, un poco más del 20%.  33. Son demasiado incompletos los datos para un análisis de los cambios en  la estructura del comercio intrasubregional en  el período CAPIFTA-CARICOM. En 1974 se observa una  fuerte .participación de los productos manufacturados, especialmente si se  excluye el petróleo. Según datos preparados por  la CEPAL en  1974, más del 40%de las exportaciones  de manufacturas se destinaban a la subregión. En 1965 esa relación eradel 15%. En 1974, el 35% de las exportaciones  intrasubregionales correspondía a los capítulos 5 a 8 de la CUCI.         34. El impacto de la crisis económica  internacional sorprende a la   CARICOM en su etapa inicial y produce una situación crítica  que ha cobrado mayor importancia en los últimos dos años.  Por lo menos dos de los países han debido  recurrir a la aplicación de restricciones cuantitativas a las importaciones  intrasubregionales, sin que hasta el momento  los países miembros, hayan podido acordar una reglamentación del uso de las mismas. En esta agrupación subregional, a  diferencia del caso del MCCA -con la excepción  de Honduras- se está poniendo de manifiesto la importancia que tiene para explicar el funcionamiento de un mecanismo  de integración la mayor o menor marginalidad  del comercio recíproco para cada, uno de los, países participantes. Como ya se señaló, en el caso de la mayoría de los  países el comercio intra CARICOM es  fuertemente marginal. Por otro lado, la dimensión reducida de sus respectivos espacios económicos y la gran proximidad física -a  pesar de las dificultades de transporte- actúan como factores de impulso hacia  acciones conjuntas. Como en el caso de  Centroamérica, puede observarse, sin embargo, una mayor predisposición-, a buscar dichas acciones conjuntas sobre la base de proyectos  concretos y a no depender exclusivamente de los resultados de los mecanismos de  apertura comercial. Esta orientación parece fortalecerse cuando aumenta la  disparidad de grado de desarrollo entre los  países. En el caso concreto de la   CARICOM la importancia creciente  del comercio de Estado en algunos países plantea algunos problemas que hacen al  funcionamiento normal de los mecanismos de: liberación comercial.  La complejidad de  la situación actual del proceso de integración subregional y lo reciente de la experiencia de la CARICOM incitan, a una gran prudencia en la  evaluación de los mecanismos preferenciales  aplicados. Sólo se podría avanzar la hipótesis de que en el futuro se observarán acciones más centradas sobre  programas y proyectos concretos; y en el campo del  estímulo al comercio, será preciso definir fórmulas adaptadas a las diferentes  características de los regímenes económicos de los principales países, lo que probablemente inducirá a una mayor utilización de  medidas directas de promoción de comercio.  E. Acuerdos bilaterales 
 35. Tanto antes como después de iniciado el período de  integración y cooperación multilateral en América  Latina, los países han recurrido a acuerdos bilaterales comerciales y de cooperación económica, preferenciales o  no.  Ya se ha hecho mención de las características e importancia de estos acuerdos en  la ALALC y el  MCCA, En el ámbito de la ALALC, una vez firmado el Tratado de Montevideo, y como consecuencia de la  cláusula incondicional de más favor (artículo 18), resulta legalmente imposible  concluir acuerdos preferenciales entre pares de países que contengan ventajas no extensibles al comercio con los otros países  miembros. La excepción más significativa es la  que permite otorgar ventajas sobre bases bilaterales y no recíprocas a los países de menor desarrollo relativo a través del  sistema de listas especiales. Más recientemente en la ALALC se autorizó al  Uruguay, en forma transitoria, a extender  ventajas no extensivas al Brasil y a la Argentina facilitándose así el desarrollo de convenios bilaterales entre ese país y cada uno de  estos últimos. Sin embargo, no prosperó la  idea de extender esta autorización a otras situaciones bilaterales.
  Nada obsta, sin embargo, a la celebración de convenios  comerciales y de cooperación y complementación económica, sobre bases bilaterales  y entre países miembros de la ALALC en la medida en que no contengan ventajas  preferenciales que puedan caer bajo el  artículo 18 del Tratado de Montevideo (cláusula de nación más favorecida).   36. En los últimos años se han celebrado un número muy  significativo de acuerdos de esta naturaleza entre  pares de países, en muchos de los cuales se encuentran medidas destinadas a  fomentar a corto y largo plazo el intercambio comercial y la cooperación  industrial entre los países signatarios.   Es en este nivel donde pueden encontrarse numerosos  ejemplos de medidas directas de estímulo al comercio; contratos de suministro a largo plazo con mecanismos de fijación periódica de  precios; acuerdos de abastecimiento en los sectores agrícola y minero; sistemas  de intercambio de información y do facilitación del comercio y transporte de  productos; cooperación técnica y transferencia de tecnología; promoción de  proyectos conjuntos en el campo de la infraestructura, de la industria y de los  servicios, y constitución de empresas conjuntas; líneas de crédito e incluso,  en algún caso, compromiso de financiar importaciones  originadas en el otro país, etc. En general, existen a nivel bilateral mecanismos permanentes de consulta y negociación periódica,  que bajo la forma de comisiones mixtas u otras  similares, permiten canalizar los intereses de los países y llevar adelante los  acuerdos. Es normal la participación del sector empresarial en estos mecanismos y reuniones. También existen convenios de  integración bilateral fronteriza, que no sólo  tienden a estimular y a regular el tráfico comercial fronterizo, sino también a  encarar proyectos de interés común en el campo de la infraestructura, del transporte e incluso de la producción. Además de los  entes mixtos encargados de llevar adelante estos  acuerdos bilaterales de integración, existen otras experiencias recientes como  la de la compañía mercantil "Promotora de Integración fronteriza colombo-venezolana" (PROINTEGRACION) que tiene como  objetivo promover el desarrollo industrial de  la zona fronteriza colombo-venezolana, y que está integrada por instituciones de fomento de los dos países y la Corporación Andina  de Fomento (CAF). Es indudable, por otro lado, que el desarrollo de proyectos  conjuntos en el campo de la infraestructura física, especialmente en el área de  la Cuenca del  Plata, ha de constituir un importante factor en el incremento del intercambio  comercial entre los países participantes Un ejemplo concreto es el del Paraguay  y sus proyectos hidroeléctricos con el Brasil y la Argentina.  F. Tratamiento especial a los países de menor desarrollo   37. En la experiencia regional se observa el reconocimiento  explícito del principio del tratamiento  especial para los países que son definidos por los respectivos esquemas como de menor desarrollo relativo [7]. En la ALALC, el Grupo Andino y la CARICOM, al reconocimiento del principio se agrega el desarrollo  de un conjunto de instrumentos y medidas  especiales al respecto. A ellas deben agregarse las que resultan en los cuatro esquemas de la acción preferencial que con  respecto a los mismos han desarrollada, los organismos multinacionales de  financiamiento, sean ellos regionales o subregionales.  En el caso de la CARICOM,  la Corporación  de Inversiones del Caribe ha sido creada  específicamente para promover el desarrollo industrial de los países de menor desarrollo. En el plano del sistema de comercio  preferencial, el tratamiento especial reviste  varias formas condiciones y plazos más favorables para la abolición de aranceles; desgravaciones extendidas  exclusivamente a favor de los países de menor desarrollo; condiciones y plazos  especiales para la aproximación al arancel externo  común. La experiencia ha demostrado, sin embargo, que estas medidas preferenciales son insuficientes para promover la participación  de productos originarios de los países de menor  desarrollo en el comercio dentro de la agrupación de que se trate. Los resultados han sido limitados. Por ello la tendencia  actual es a operar en forma más directa a. través  de cooperación financiera y técnica que permita a estos países aprovechar  las ventajas especiales que le son otorgadas.  38. En la   ALALC la resolución 157 de 1966 reconoció la necesidad de  adoptar en los distintos programas medidas más  directas en favor de los países de menor desarrollo,  a fin de hacer más efectiva la apertura de mercado. Entre esas medidas- cabe  mencionar las siguientes: estabilidad de las- concesiones; su extensión a todo  un sector o rama productiva; márgenes de  preferencia adecuados; no estímulo a inversiones  en los otros países para actividades sobre las cuales se hubieran otorgado  concesiones; estímulo a la creación de empresas conjuntas, etc.; tratamiento  especial en la aplicación de cláusulas de  salvaguardia y de medidas restrictivas de carácter administrativo,  cambiarlo y monetario; tratamiento preferencial crediticio para facilitar las importaciones provenientes de estos países, etc.  La acción concreta, sin embargo, se ha  manifestado sobre todo en el plano de las relaciones bilaterales. Recientemente, dentro de las actividades de la  -Asociación de apoyo a los países de menor  desarrollo se ha aprobado un programa de cooperación con el Paraguay, en el campo industrial y agropecuario, tendiente  fundamentalmente a identificar actividades productivas  que le permitan aprovechar las ventajas del mercado de la ALALC.  39. El Grupo Andino, además de sistematizar el  tratamiento especial en el propio Acuerdo de  Cartagena, transformándolo en uno de los ejes de su acción ha aprobado recientemente un programa especial de apoyo a Bolivia [8],  de cuyos resultados puede depender en gran  medida la capacidad de este país de aprovechar las ventajas generadas especialmente por los programas sectoriales de desarrollo  industrial. Entretanto las medidas preferenciales en lo comercial han  demostrado mayor eficacia con respecto al Ecuador.  En las cuatro agrupaciones, en concreto, se ha aceptado el hecho de que las ventajas comerciales son sólo un elemento del  conjunto de medidas de apoyo que requieren  los países de menor desarrollo y se han comenzado a extraer consecuencias prácticas. La estrategia se orienta a aplicar un conjunto de medidas, especialmente de cooperación financiera y técnica, para  los sectores o productos concretos en los que  estos países están más en condiciones de basar su capacidad de participar en los mercados regionales o subregionales Se  ha pasado así del reconocimiento del  principio al tratamiento especial, y de la extensión de condiciones y plazos preferenciales al reconocimiento de la necesidad  de establecer programas especiales de apoyo para cada país sobre la base de  proyectos y medidas concretas.  |  
  
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 SIGLAS  
         ALALC:   Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
         ALIDE:  Asociación Latinoamericana de  Instituciones Financieras de Desarrollo
 BCIE:  Banco  Centroamericano de Integración Económica
 CAF: Corporación  Andina de Fomento
 CARICOM:  Comunidad  del Caribe
 CARIFTA:  Zona  de Libre Comercio del Caribe
 CEPAL:  Comisión  Económica para América Latina
 GATT:  Acuerdo  General sobre A.ranceles Aduaneros y Comercio
 MCCA:  Mercado  Común Centroamericano
 SELA:  Sistema  Económico Latinoamericano
 NOTAS[1] La   Conferencia sobre  Cooperación Económica entre Países en Desarrollo, celebrada en México en septiembre de 1976, pidió que la  secretaría de la UNCTAD  emprendiera un estudio detallado sobre los  diversos aspectos del establecimiento de un sistema global de preferencias  comerciales entre los países en desarrollo, tomando en cuenta la experiencia de  los esquemas regionales y subregionales de integración. La Comisión de Cooperación Económica entre Países en Desarrollo, en  su primer período de sesiones  celebrado en febrero y mayo de 1977,  solicitó  al Secretario General de la UNCTAD que diera una prioridad especial a la realización de los  estudios sobre un sistema global de preferencias comerciales entre los países  en desarrollo.
 [2] Cláusula que el entonces Ministro de Relaciones  Exteriores de Chile, el internacionalista  Andrés Bello propuso incluir en los convenios comerciales que celebraran los países hispanoamericanos con otras potencias a  fin de exceptuar del tratamiento de más  favor que se incluyera en éstos, a las ventajas recíprocas que se otorgaran los países de la región. Su equivalente fue  precisamente la cláusula de excepción centroamericana. [3] Denominación que se le ha dado en América Latina al  conjunto de países que componen la parte meridional de la región (Argentina,  Brasil, Chile y Uruguay). [4] Es decir aquellos efectos producidos por la existencia de la ALALC y que no se reflejan  necesariamente en los indicadores más utilizarlos de interacción económica. [5] En la práctica las negociaciones, producto por producto,  se efectúan por pares de países,  sobre la base de listas de ofertas y pedidos. Luego se efectúa una apreciación multilateral de los resultados de las  negociaciones.  Las concesiones otorgadas a través de cada lista nacional se extienden a  todos los países miembros, es decir que  tienen un efecto multilateral.  En las  distintas instancias del proceso negociador del sector empresarial ha tenido  una participación importante, especialmente en la conformación de las listas, y  luego en las negociaciones propiamente dichas.   Las delegaciones nacionales a la Conferencia de Partes Contratantes (reunión anual  en que se efectúan las negociaciones) están normalmente integradas también por representantes del sector empresarial. [6] Al igual que en el Grupo  Andino con la   Corporación Andina de Fomento (CAF) y que en el CARICOM con  el Banco del Caribe, cabe destacar la importancia práctica del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en  el caso del MCCA. [7] Los criterios para la definición de países de menor desarrollo relativo  (o países menos adelantados) no son  necesariamente los mismos que se han utilizado en el sistema de las Naciones Unidas. [8]  Aprobado por la decisión 119 (abril de 1977) de la Comisión, comprende en  una primera etapa cinco proyectos  concretos, de cooperación en materia de producción industrial y comercialización. [9] Tales como granos básicos y leche deshidratada en el  MCCA y aceites y grasas en  CARIFTA-CARICOM.  Véase al respecto  Problemas actuales de la integración económica; La cooperación agrícolas e industrial entre países  en    desarrollo (TD/B/374) publicación de las Naciones  Unidas, Nº de venta; S.72.II.D.6. [10] Para una descripción de estas medidas y de otras que  completan los mecanismos de los  respectivos esquemas, véase: "Cooperación e integración económica entre  países en desarrollo: Estudio de los organismos regionales y  subregionales", preparado por la secretaría de la UNCTAD"(TD/b/609 (vol. I y II) y Corr.l). |  
  
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    | Félix Peña es Director 
        del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director 
        de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la 
        Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité 
        Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). 
        Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar 
        trayectoria. |  
 
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